La Filarmónica de Viena, la mejor orquesta del mundo, tuvo a
una cita histórica en la Noche de San Juan en el Palacio de Carlos V con un lleno
hasta la bandera; bajo la dirección de Lorenzo Viotti, abriendo
con un impresionante sonido el “Capricho español, op. 34”, el poema sinfónico “La
isla de los muertos, op. 25” inundo el sonido de esta gran noche granadina con sensaciones
impredecibles y misteriosas.La
segunda parte tuvo como protagonista a uno de los autores claves del
romanticismo, Dvorak, con la que para muchos es su obra maestra, la 'Sinfonía
número 7 en re menor, op. 70'. Una gran noche inolvidable.